El ácido acetilsalicílico o AAS (C9H8O4) (conocido popularmente como aspirina, que era una marca que pasó al uso común) es un fármaco de la familia de los salicilatos.
Se utiliza frecuentemente como
- antinflamatorio
- analgésico (para el alivio del dolor leve y moderado).
- antipirético (para reducir la fiebre) y
- antiagregante plaquetario (indicado para personas con riesgo de formación de trombos sanguíneos,1 principalmente individuos que han tenido un infarto agudo de miocardio).2 3
Los efectos adversos de la aspirina son principalmente gastrointestinales, es decir, úlcera pépticas gástricas y sangradoestomacal. En pacientes menores de 14 años, la aspirina se ha dejado de utilizar para reducir la fiebre ―en caso de gripe o devaricela― debido al elevado riesgo de contraer el síndrome de Reye.4